Su nombre histórico es el de Plaza del Campo, por estar ubicada extramuros y cuando aún no existía la alameda, servía para que los vecinos jugaran a los bolos o se hiciesen ejercicios militares. Más tarde se conocería por el Campo de Santa María.
En la segunda mitad del siglo XVIII era el paseo de mayor recreación y estima del pueblo y hoy en día es el centro neurálgico de la villa.
Alrededor de esta plaza se alzan construcciones que permiten recorrer la historia de Ribadeo, como el pazo neoclásico de Ibáñez, la Torre de los Moreno, el Convento de Santa Clara y la Iglesia Parroquial de Santa María del Campo.
Los primeros árboles de la alameda se plantan en el siglo XVIII. Constaba de tres calles, la del medio empedrada, era el paseo de las altas clases sociales, se dotó de alumbrado público en agosto de 1913. Las de los lados eran de tierra para uso del pueblo.