La vinculación de los Miranda con Ribadeo es antigua. Junto con los Menéndez Navia, Sierra, Ribadeneira o Aguiar, son los grandes hidalgos comerciantes marítimos de madera durante los siglos XVI y XVII.
Emparentarán con otras grandes familias de la época como los Osorio o Villamil, llegando a conseguir importantes puestos de responsabilidad en la villa. Pedro de Miranda y Osorio ostentaría el cargo de cabo y gobernador de armas (siglo XVII), y Fernando Miranda y Olmedilla (muerto en la primera guerra carlista) el de juez y más tarde diputado y comandante de la Milicia Nacional.
La señorial casa de los Miranda consta de bajo y dos plantas, con tres balcones con barandilla de función enrejada y, en los bajos, de tres sólidos portalones de madera con molduras. La puerta central de doble hoja, con montantes vidriados y cancilla de forja, es la de entrada a la casa. Su fachada está toda construida de cantería y, entremedias del balcón central del primer andar, en la parte alta, se encuentran dos escudos de armas labrados en piedra de mármol blanco y en muy buen estado de conservación.
En esta casa debieron de establecerse hacia el año 1590 para desarrollar sus actividades.