Edificado en 1568 tras caer en ruina el viejo que se encontraba en Porcillán. Aquí se celebraban los concejos ordinarios.
En 1751 se reforma la fachada para finales de siglo, en 1795, ser reconstruida bajo la dirección de los maestros de obras Antonio Vidal y Juan Jarén. Será en este momento cuando se proceda a colocar la balaustrada del balcón fabricada en Sargadelos (1798).
De 1800 son los escudos que existen en la fachada obra del escultor Santiago Baamonde.
A los laterales las armas de la villa con la particularidad de su forma ovalada y la posición del paletón de la llave, cada uno a cada banda buscando la simetría, en lugar de aparecer la llave en posición vertical y las guardas en la parte superior hacia la derecha.
Llama la atención el que preside la fachada. Se trata del escudo de España, con dos modificaciones: el escusón central incorpora las armas de Ribadeo, en lugar de las flores de lis (símbolo de la monarquía borbónica) y la más espectacular la corona mural propia de la Segunda República, cuando se decide reemplazar la corona real por la que podemos ver hoy.
Hoy es la sede del juzgado de paz.